martes, 25 de agosto de 2015

OJERAS

                               Punto de vista de un ángel de la guarda.

                                                                                   (Imagen: Juan Fuente)

Huérfanos

Bueno, este este es otro de esos disparos que se da uno en el pie. Dedicado a un consurso con vibraciones quijotescas y que no dejó buen sabor de boca en el jurado. Ellos se lo pierden.


El suceso de Almodóvar del Campo

El inspector Quijano, acompañado por el agente Sánchez, llega a la escena del crimen. El cadáver presenta una herida inciso-contusa en su costado izquierdo, de donde ha manado una sangre blanquecina y seca que se extiende por el piso. En sus brazos se producen espasmos, a pesar de la extrema rigidez del cuerpo: es un caso extraño. Para intentar ordenar ideas, salen a pasear. Caminan mecánicamente, en silencio, y, atraídos por los productos del escaparate, entran en una panadería de la calle Toril. El día es fresco, pero dentro la calidez parece poseerles a través de los aromas. En el techo, un ventilador se mueve con una descarada pereza, y compran unos seductores panecillos maquillados de harina. Al salir, el inspector  recuerda la boca cerrada con llave de la víctima, y empieza a encajar las piezas. Regresan al teatro municipal y, tras cerciorarse, convocan a las autoridades en la plaza Mayor.

—Señores, no nos confundamos. La muerte que estamos investigando no es la de un gigante: solo se trata de un molino.

Se levanta una niebla de sorpresa y aplausos. Los prohombres se preguntan cómo no han podido darse cuenta antes de algo tan evidente. Se escuchan algunos vítores. 

—Entonces no ha habido asesinato, Sr. Quijano.
—Elemental, querido Sánchez.


                                                     (Imagen: En la red) 

Por otra parte otro de mis esquejillos sí ha tenido una pizca de suerte y ha resultado seleccionado para publicación en el mismo certamen. Uno entre cuarenta, aunque me consta que no ha quedado mal colocado. Menos da una pìedra en cada ojo.

Para algún curiosón intrépido dejo enlace: http://enalgunlugardelamancha.com/el-desertor-de-la-razon/